Un idioma para aprender a coser
Viviane Friday tiene 32 años, una abundante cabellera y sonrisa tímida. Vive en Quijorna desde hace casi dos años. Se trasladó allí desde Fuenlabrada en busca de un alquiler más barato. Había trabajado durante años como vigilante de una fábrica del sur de la región, pero al quedarse embarazada perdió el empleo. Ahora está sola y con dos niños. Es víctima de malos tratos y acaba de perder la última esperanza de ganar dinero. Unos meses atrás, una amiga le informó sobre las escuelas taller de fomento de empleo que financia la Comunidad de Madrid y gestionan los Ayuntamientos.